El jugador se ha ganado a pulso esta renovación debido a su carácter y a su entrega, defendiendo la camiseta a muerte en cada partido.
Esta temporada no ha disputado muchos minutos, ya que la llegada de Carlos Diogo lo mandó al banquillo.
Ahora, en Segunda División B, el Huesca y Pablo Alfaro quieren que sea un pilar fundamental en la base del equipo azulgrana, ya que el objetivo es el ascenso a la Liga Adelante, y la solidez del defensa catalán da confianza al resto de sus compañeros y a la afición, que le tiene un cariño inmenso.
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