El reto histórico del 'tetracampeonato' Paulista sigue vivo. El Santos de Neymar tuvo que recorrer a la tanda de penaltis para eliminar al Palmeiras, en partido único de la eliminatoria de cuartos de final, tras empatar 1-1 en los 90 minutos reglamentarios.
El 'Peixe' fue mejor, pero la falta de puntería, principalmente de 'Ney', le obligó a jugárselo todo en un cara y cruz. Fue, entonces, cuando apareció el portero Rafael, que paró dos lanzamientos, y se erigió en el héroe de la noche.
Neymar se dio un baño de autoestima. El miércoles había sido abucheado por la 'torcida' de Belo Horizonte, en el amistoso Brasil - Chile (2-2). Su público le estaba esperando y le recibió con los brazos abiertos, con pancartas y cánticos de apoyo. El 'Mohicano' retribuyó el cariño de los suyos con una actuación convincente, principalmente en los primeros 45 minutos.
Y eso que 'Ney' fue duda hasta última hora. Había llegado del partido de la canarinha con molestias en la pierna izquierda. No se entrenó ni jueves, ni viernes y estuvo haciendo tratamiento intensivo de fisioterapia. Sólo tuvo el alta tras una prueba realizada minutos antes de dar inicio al encuentro, en el mismo estadio de la Vila Belmiro. Una protección en el muslo evidenciaba los cuidados tomados con el jugador pretendido por el Barça.
Pero con el balón en juego, Neymar fue el Neymar del Santos. O sea, un jugador valiente, que da siempre la cara. Muricy Ramalho, como es habitual, le dio libertad de movimientos y, arrancando siempre desde la izquierda, buscó constantemente la superioridad en el uno contra uno.
Encaró con alegría a la defensa palmerense, liderada por el ex blaugrana Henrique, y tuvo una contribución decisiva en el primer y único gol de su equipo, ya que un chute suyo, de pierna izquierda, fue desviado a boca de gol, por Cícero.
Antes del descanso, lo intentó a balón parado: tuvo tres lanzamientos de falta, pero dos acabaron en la barrera y una tercera se la sacó el portero Bruno.
El Palmeiras se estaba mostrando como un equipo muy inofensivo y parecía que el segundo tiempo sería de trámite. Pues no. Con todo perdido, en el 'Verdao' avanzó las líneas más por obligación que por convicción. El Santos, con espacios pudo sentenciar, pero Neymar no tuvo el día en las finalizaciones, algo que no es nada habitual para el pichichi del 'Paulistao'.
El Mohicano llegó a fallar tres clarísimas oportunidades solo ante el cancerbero visitante: dos se las sacó Bruno y una tercera, una vaselina, se perdió por alto. Y, para desgracia santista, Kleber cazó con la cabeza un centro y empató en el min 83. La tragedia planeó sobre la Vila Belmiro.... pero para suerte de Neymar, allí estaba el portero Rafael para llevar al equipo a las semifinales.
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