Manolo Jiménez manteado por los jugadores tras conseguir la permanencia |
Igual que le Real Madrid recurre al "espíritu de Juanito" cuando necesita lograr una hazaña, los aficionados del Zaragoza confiamos en el "espíritu de Jiménez".
Manolo Jiménez, técnico sevillano, llegó el año pasado al Zaragoza en la recta final de campeonato y consiguió remontar los puntos necesarios para mantener la categoría. Nadie confiaba entonces en las posibilidades de permanencia, y el entrenador llegó como un soplo de aire fresco, ensalzando la moral tanto de los jugadores como de la afición. Consiguió unir al zaragocismo para que todos remaran hacia una dirección, la dirección contraria a la Liga Adelante.Nadie dudó entonces que el verdadero responsable de la permanencia del Zaragoza, fue Manolo Jiménez, y generó un sentimiento de idolatración, respeto y cariño, que pocas veces se ha visto en la capital aragonesa por un entrenador.
Esta temporada, durante la primera vuelta, parecía que el "estilo Jiménez" estaba dando los mismos resultados que al final del curso pasado y se veía improbable una situación como la de entonces, pero la consecución de malos resultados en la segunda vuelta del campeonato liguero, tal vez alimentados por las bajas importantes que ha sufrido el equipo a lo largo de la campaña, que han obligado a modificar una y otra vez la alineación, impidiendo la consolidación de un bloque, han devuelto al Zaragoza a la misma situación que la campaña pasada. La aparición de canteranos en el 11 inicial también era un reflejo de la confianza que el técnico tenía en las categorías inferiores del club maño, pero a la vez, un déficit de experiencia en la máxima categoría futbolítica profesional española.
En el mercado invernal llegaron jugadores de la talla de Rochina, Carmona y Rodri que le han dado al equipo ese toque de calidad y eficacia que tal vez necesitaba.
La moral del equipo caía conforme se iba acercando el final de la Liga.
De nuevo Manolo Jiménez, en su aspecto más psicológico, ha conseguido alentar a los jugadores para que se dejen la piel en el campo y eso se ha visto en los últimos partidos, en los que se vuelve a repetir la situación del final de la temporada pasada. Morir o vivir en Primera dependiendo de los últimos resultados.
¿Quién no confiaría en este equipo?
Un equipo que cuenta con Roberto Jiménez en la portería, codiciado por muchos equipos, que ha demostrado durante toda su estancia en Zaragoza lo buen portero que es, salvando al Zaragoza de muchos goles gracias a sus paradas.
Apoño en la medular, con su visión de juego y su efectividad en los penaltis.´
Medio del campo para la experiencia de Movilla.
En la delantera, el killer, Hélder Postiga, internacional con Portugal.
La velocidad de Paco Montañés por la banda.
La clase y la elegancia de Rochina.
La potencia que tiene Sapunaru y la resistencia que demuestra en todos los partidos.
Tal vez en la defensa estén los jugadores más "flojos" pero su compromiso con el club es total.
Afición y jugadores han de ser uno. Los reproches y las críticas que pueden desmoralizar al equipo han de venir al final de la temporada. No se puede desfallecer en el intento de lograr la permanencia.
De nuevo Manolo Jiménez tiene que empujar a los jugadores para que vean a toda la afición que tienen detrás. Debe animar a los jugadores que no están del todo convencidos de las posibilidades de este club respecto a otros de la Liga BBVA.
Ha vuelto a llegar tu momento, maestro, guía a estos jugadores para que La Romareda vuelva a corear el nombre de la ciudad y te ganes un merecido puesto en la historia del club, en la que primordialmente se recuerda a los mejores, y tú lo eres. No te rindas, no dejes que se rindan, quedan 4 finales como la de la Recopa de 1995 y necesitamos 22 "Nayims", 22 jugadores que estén dispuestos a dejarse el alma por esta camiseta. Luchad y venceréis, la afición os apoyamos.
Yo, confío.
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