La afición marca siempre el primer gol

Este es un mensaje para todos los aficionados de los equipos que están pelando por conseguir un objetivo de aquí al final de la temporada.
La temporada se acaba, el final está cerca y el margen de error es muy pequeño.
Todos los equipos han estado luchando durante este tiempo para sacar adelante un proyecto y en estas jornadas, puede verse cumplido.

Equipos que se están jugando salir del descenso, equipos que están luchando por no entrar en él, equipos que buscan entrar en puestos europeos, equipos que tienen que disputar una final de algún campeonato.

Equipos que se sustentan gracias al apoyo del aficionado; el que va al campo, el que se busca la vida para poder seguir el partido de su equipo cuando este juega fuera de casa, el que se pasa los 90 minutos animando y confiando en conseguir la victoria, el que critica cuando el equipo no rinde lo suficiente, el que se levanta de su asiento al finalizar el partido y aplaude hasta que el equipo saluda o se va directamente al túnel de vestuarios, el que llega con tiempo para ver a su equipo calentar, el que hace cálculos matemáticos y probabilidades para conseguir el objetivo, el niño que va vestido con el uniforme del equipo, el padre que le inculca a su hijo el amor por un club, el que se siente orgulloso cuando ve a su equipo en un programa deportivo de la televisión, el que se besa el escudo, el que llora de emoción, el que llora tras la derrota, el que se va levantando poco a poco conforme su equipo se va acercando al área contraria, el que se abraza con los de su alrededor tras un gol, el que aplaude a un jugador cuando se retira y al que le sustituye.
Son bastantes los equipos que están peleando por algo, pero mucho mas cuantioso es el número de aficionados que esos equipos tienen detrás.

Es por eso, que en esta recta final de campeonato, no podemos abandonar a nuestro equipo. Tenemos que ir al campo, animarles desde el minuto 1 hasta el 90, dejarnos la voz para que les llegue ese ánimo, creer que  nuestros gritos van a servir para que nos hagan caso, soñar con conseguir el objetivo, confiar en el grupo de jugadores que visten la camiseta de tu club. Vivir el fútbol como si fuera tu vida. Guiar a tu equipo por la senda de la victoria.