Jorge D'Alessandro (entrenador del Huesca) y su polémica celebración

Penúltima jornada de la Liga Adelante. El Huesca, equipo entrenado por Jorge D'Alessandro, se enfrentaba al Xerez (ya descendido). La pelea por una plaza en la Segunda División española estaba entre 4 equipos (Racing, Huesca, Murcia y Mirandés). El Mirandés estaba fuera de los puestos de descenso y únicamente tenía que ganar su partido para salvarse matemáticamente, y lo hizo.

El Murcia ganó 0-2 al Hércules, el Racing empató a 2 frente a la Ponferradina y el Huesca le ganó 3-1 al Xerez, pero el problema de estos 3 equipos, es que le Mirandés también ganó, 1-2 frente al Córdoba, lo que le daba matemáticamente la salvación y dejaba en Segunda B al resto de equipos.

Todos los partidos empezaron a la misma hora, a las 18.00 horas, por lo que, en teoría, todos los partidos tenían que acabar a la misma hora. Pero el partido del Huesca acabó antes que el partido del Racing de Santander, que empató a 2 en los últimos instantes de partido contra la Ponferradina. Con el partido en Huesca ya acabado y el empate definitivo del Racing de Santander, pasaba esto:

D'Alessandro celebra con efusividad el gol de la Ponferradina que empataba con el Racing

D'Alessandro y el capitán, Camacho, preguntan si el partido del Racing ya ha acabado

D'Alessandro le pide a la grada que no se rinda, pese al descenso matemático

Pero este acto de emoción a priori injustificada, tiene su cierta lógica. El Huesca, con esos resultados, PERO A FALTA DE UNA JORNADA, se colocaba 4º por la cola, es decir, al borde de salir de los puestos de descenso.

Se está acabando el plazo para reunir los requisitos que exige la LFP para seguir jugando en la Liga Adelante, y el Guadalajara parece que no va a tener suficiente tiempo para reunir el capital, y eso era lo que celebraba D'Alessandro, UNA POSIBLE SALVACIÓN SI EL GUADALAJARA DESCIENDE ADMINISTRATIVAMENTE.

Pero recuerdo, falta una jornada, y al Huesca le toca ir a jugar a Huelva, donde debe ganar para poder seguir estando "los primeros" por si la LFP desciende al Guadalajara en un caso hipotético.

En mi opinión, no me parece mal que festeje que aún hay posibilidades de salvación, porque las hay, pero son administrativas, y creo que el técnico argentino tampoco puede crear una falsa esperanza en la afición oscense, que es realista y sabe, que matemáticamente, es de Segunda División B. 

Ahora hay que ganar en Huelva y esperar.